Resumen
Desde la creación del Mercado Común, a partir de 1957, en el caso europeo, el modelo funcionalista de integración económica fijaba un modelo político: el establecimiento de etapas (small stips) y su desbordamiento progresivo (spill over), para crear nuevas etapas. El modelo seguía y sigue la lógica del mercado, profundizando en la integración, a través de la incorporación de nuevas materias por necesidades de la integración económica. En el horizonte se encuentra la integración política, como un objetivo final. El elemento nuclear está en la “supranacionalidad”. Existen instituciones y normas supranacionales, a las que se transfieren competencias. No puede desconocerse que la “supranacionalidad” y el modelo funcionalista en Europa han garantizado casi setenta años de avances, desarrollo y crecimiento económico, dando la apariencia de que no eran necesarios cambios en su configuración y que el proceso podía ser irreversible.Descargas
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